Description
- Constituidos principalmente por agua, por lo que son bajos en calorías.
- Contenido muy bajo en azúcares y grasas.
- Gran cantidad de fibra.
- Es uno de los vegetales más ricos en proteínas .
- Vitaminas: Provitamina A (betacaroteno), que favorece la circulación, la vista y la piel; Vitaminas del grupo B: B1, B2, B3 y B6; Vitamina C y Vitamina E.
- Antioxidantes: Tiamina, riboflavina, niacina y, sobre todo, alfatocoferol, conocida como Vitamina E, uno de los antioxidantes naturales que podemos encontrar en los alimentos.
- Diuréticos naturales: están formados principalmente por agua y contienen esparraguina, lo que favorece la eliminación de líquidos y evita problemas con la tensión alta.
- Gran cantidad de Zinc: mejoran el funcionamiento del cerebro.
- Fuente de fibra: favorecen el tránsito intestinal, reducen el colesterol y favorecen la velocidad con la que pasan los azúcares hacia la sangre, lo que beneficia en caso de riesgo cardiovascular y diabetes.
- Ayudan a combatir el insomnio.
- Anticancerígenos: gracias al glutatión, compuesto químico que ayuda a desintoxicar y a descomponer los agentes cancerígenos.
- Favorecen el sistema inmunitario: debido a que son una gran fuente de Hierro, Magnesio y Potasio. Se aconseja para las personas con anemia.
- Recomendados para el embarazo: gracias a que tienen ácido fólico.
- En caso de tener ácido úrico hay que consumirlos con moderación.
Para casi todas las recetas, es preciso pelarlos primero: sujetaremos el espárrago por la parte de la yema y con un cuchillo o pelador eliminaremos la capa superficial de arriba abajo con cuidado de no romperlo. No hay que tener miedo de quitar bien de piel, ya que si no quedarán hebras que resultan desagradables al paladar.
Una vez pelados, se recomienda cortar la parte final del tallo y lavarlos con agua fría.
Para cocerlos se recomienda utilizar una olla alta. Cuando el agua empiece a hervir, añadimos la sal e introducimos los espárragos con cuidado para no romper el hervor. El tiempo de cocción varía en función del grosor del espárrago, siendo la media unos veinte minutos, aunque lo mejor es comprobar que están tiernos con un palillo o tenedor.
Una vez cocidos, el caldo resultante es un gran diurético y se puede utilizar para elaborar sopas, arroces o caldos.